Los jugadores se enamorarán de este juego que puede hacer que cualquiera se sienta como en un día de San Valentín jugando. El maravilloso aspecto apasionado fascinará a cualquiera que no sea indiferente a la atractiva interfaz y los hermosos símbolos. La sensación de euforia va incesantemente mientras el jugador recoge los pagos, concentrado en la acción de girar y sin distraerse con turnos innecesarios. El corazón palpitante del símbolo Wild corona la sensación festiva, especialmente cuando aparece simultáneamente en los tres carretes centrales llenándolos de premios en llamas.